Tengo una edad con pocos años vividos y un rastro de tiempo malgastado. Tengo una mirada oscura y malva, un coche gris, unas botas verdes y unos cuantos mechones de pelo blanco mal disimulados. Tengo un terremoto que mide poco más de un metro y que asegura tener cinco años. Te tengo a tí, que hueles a abrazo cálido y a café amargo, y que no sé de qué color pintarte. Tengo todas las letras para inventar palabras imposibles que describan cómo me siento cuando no te tengo a mi lado. Tengo mañanas por comenzar, tardes que acabar; días disfrutados a medias en cajones desordenados. Tengo. Tengo. Tengo. Tengo la sensación de que algo se me escapa por las rendijas de este inventario.
Bitxo, a la propera trobada, exigeixo les botes verdes. Que carai! això s'ha de veure ;-)
ResponEliminaA mi aquest post m'agrada molt! :)
ResponEliminaEl lampista de St.Llorenç
Que bonic aquest inventari, encara que s'escapi alguna cosa.
ResponEliminaNo t'hi capfiquis, penso que n'hi ha alguns i algunes que sempre tindrem aquesta sensació que se'ns escapa alguna cosa. :-)
ResponElimina